Since* nos cuenta su historia:
La alpargata, introducida en España en el 1300, es un tipo de calzado de lona con suela de Yute o caucho. Su nombre proviene de la palabra “esparto”, una clase de yute utilizado originalmente para fabricar las suelas.
Tradicionalmente, la alpargata era de color negro o crudo; el color claro para el domingo y el más oscuro para los días de semana. Existen una gran variedad de tipos de alpargatas, aunque, fundamentalmente se dividen en dos clases, las que se ajustan con cintas y las que no. En la actualidad es frecuente que la suela de esparto esté recubierta total o parcialmente de una fina capa de caucho para protegerlas de la humedad y el desgaste.
Al ser un calzado ligero y fresco, deja de respirar el pie y se adapta a su forma. A diferencia de otras vestimentas, la humilde alpargata ha logrado convertirse en una prenda imprescindible tanto para hombres como para mujeres sin diferencia de edad. En la actualidad se usa como prenda informal en los meses más calurosos.
En el 1950, los fabricantes de alpargatas se plantearon darle un nuevo giro con un diseño más sofisticado, adaptándose a la moda del momento. En 1960 Yves St-Laurent se convirtió en uno de los modistas más célebres de la época; presentó un modelo particular para las fiestas de Paris con tacón y lazos que se ataban al tobillo. Revolucionó el genero y lanzó una nueva moda.